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EL IMPACTO DE LA TECNOLOGÍA EN LOS MODELOS DE NEGOCIO

  • Foto del escritor: Valeria Lezama
    Valeria Lezama
  • 10 mar
  • 4 Min. de lectura


La tecnología está impulsando nuevos paradigmas y formas de organización, potenciando la productividad mediante infraestructuras innovadoras. Como resultado, las industrias deben ser más ágiles y las empresas enfrentan ciclos de negocio cada vez más cortos.

Sin embargo, más allá del impacto tecnológico en sí mismo, es clave analizar la transformación competitiva que está ocurriendo. Existen oportunidades para:

  • Crear y capturar valor a través de una mejor gestión de la tecnología y la información.

  • Tomar decisiones estratégicas correctas.

  • Diseñar modelos organizativos y empresariales más abiertos, conectados, inteligentes y robustos.

El cambio en los modelos de negocio

La transformación clave radica en cómo se concibe una empresa:Antes: Un ente cerrado que controla toda la cadena de valor de forma lineal.Ahora: Una plataforma dinámica donde el cliente está al centro, facilitando interacciones entre distintos agentes que capturan y comparten valor.

Hoy, las empresas de mayor crecimiento han adoptado modelos de negocio tipo plataforma, cuyo propósito es:

  • Generar relaciones y transacciones entre usuarios y proveedores.

  • Crear valor para todos los participantes del ecosistema.

  • Utilizar recursos que no se poseen ni controlan al 100%.

Las economías de red y su impacto

El éxito de estos modelos radica en la generación de economías de red, donde se refuerza un ciclo virtuoso: Más usuarios → Más proveedores quieren participar → Crecimiento del sistema.

Este concepto no es nuevo (ejemplo: centros comerciales), pero gracias a la tecnología y el manejo de datos, el alcance y la escala han aumentado exponencialmente.

Emprendimiento como Estrategia de Permanencia de la Empresa Familiar

El desarrollo tecnológico está transformando la manera de competir y la configuración industrial de casi todos los sectores económicos. Los nuevos modelos de negocio desafían las prácticas tradicionales, redefiniendo cómo se crea, entrega y captura valor en la sociedad. Este cambio de paradigma implica que las empresas deben enfocarse en satisfacer necesidades y generar confianza, más que en la simple producción de bienes. Todas las industrias evolucionarán, ya sea de manera radical o progresiva, impulsadas por la sustitución de activos y la transformación de sus actividades clave.

El futuro es incierto y está dominado por la "destrucción creativa", un proceso que inicia y termina en el cliente, no en el producto o el proceso productivo. Para las Empresas Familiares, esto representa un reto significativo, ya que deberán redefinir su negocio, mercado e industria, desarrollando o adquiriendo nuevas competencias para mantenerse relevantes.

Innovación y Diversificación para Reforzar el Patrimonio

La flexibilidad y la cercanía con el cliente han sido fortalezas tradicionales de la Empresa Familiar. Sin embargo, en el contexto actual, la creación de valor requiere agilidad, colaboración y escalabilidad. Estudios indican que muchas empresas líderes serán reemplazadas en los próximos diez años, mientras que aquellas que adoptan tecnología y aprovechan la información aumentan su rentabilidad en dos dígitos.

Innovar dentro de una organización establecida es un reto cultural que implica cuestionar paradigmas y generar un entorno propicio para la experimentación. Por otro lado, la diversificación empresarial puede ser una estrategia clave para mitigar riesgos y explorar nuevas oportunidades. Esta diversificación puede ser en negocios relacionados o en industrias completamente distintas, dependiendo de los objetivos estratégicos de la empresa. Sin embargo, el éxito de estas estrategias depende de una asignación eficiente de recursos y una gestión adecuada de sinergias.

Para una toma de decisiones efectiva, las Empresas Familiares deben realizar análisis constantes de su portafolio empresarial, identificando su posición en el mercado, tasas de crecimiento y capacidades organizacionales. Preguntas clave incluyen:

  • ¿En qué negocios estamos?

  • ¿Cuál es nuestra participación relativa en el mercado?

  • ¿Con qué talento y recursos contamos?

Startups como Fuente de Creación de Valor

El concepto de "destrucción creativa" de Schumpeter destaca cómo la innovación impulsa el crecimiento económico a largo plazo, aunque a costa de la desaparición de modelos de negocio obsoletos. Hoy en día, los emprendimientos o startups han demostrado ser una vía eficiente de generación de valor. La tecnología ha reducido los costos de iniciar una empresa y ha incrementado su impacto, permitiendo a estas organizaciones competir con mayor agilidad.

Las startups han sabido definir propuestas de valor diferenciadas y modelos de negocio eficientes desde su concepción, lo que les otorga una ventaja sobre organizaciones tradicionales que evolucionan de manera más gradual y, a veces, desorganizada.

Retos del Cambio para la Empresa Familiar

Las Empresas Familiares enfrentarán el cambio tecnológico y competitivo de diferentes maneras: algunas se adelantarán e impulsarán la transformación, otras se adaptarán y algunas podrían quedar rezagadas. El reto radica en alinear la oportunidad con la capacidad y la voluntad de cambio.

Conforme las familias empresarias crecen y sus mercados maduran, surgen cuestionamientos como:

  • ¿Cómo seguir generando valor económico?

  • ¿Cómo crear espacios para la siguiente generación?

Para garantizar su permanencia, las Empresas Familiares deben priorizar la innovación y el emprendimiento dentro y fuera de su organización, promoviendo tanto negocios relacionados como no relacionados. Estos proyectos ofrecen oportunidades para que las nuevas generaciones experimenten, aprendan, consoliden su liderazgo y generen valor para la empresa y la sociedad.

Escuchar a la generación más joven también puede ser clave para la adaptación al entorno digital, siempre y cuando se estructure un proceso adecuado de toma de decisiones y liderazgo intergeneracional. El verdadero legado de una Familia Empresaria no debería ser solo la transmisión de activos, sino de valores como el emprendimiento y la innovación. Enfrentar los retos actuales es, en esencia, volver a la raíz de lo que significa ser una Empresa Familiar: desafiar límites, superar miedos y evolucionar constantemente para construir algo más grande que nosotros mismos.

 
 
 

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